Querido amigo y amiga:

Millones de cristianos esparcidos en todo el mundo están iniciando una serie de 14 estudios relativos a una enseñanza bíblica que no goza de la admisión generalizada por parte de las iglesias cristianas: "El juicio previo a la venida de Cristo". Es un tema que diferencia a quienes creen en él como a un grupo único y singular. Al estudio se le ha dado este título: "El juicio investigador". Teólogos de diferentes denominaciones lo han considerado como una "enseñanza extra-bíblica".

Por supuesto, esa etiqueta denigrante ha incomodado a un pueblo cuya vocación es creer "la Biblia, y solamente la Biblia".

Mi persuasión es que el criterio que va a decidir el destino eterno de cada alma, no tendrá nada que ver con aquello que suele considerarse ahora como sinónimo de "verdad": lo aceptado por las mayorías. Eso puede no ser más que la contaminación política de la sublime verdad, que rarísimamente estuvo de parte de las mayorías a lo largo de toda la historia sagrada. Leemos en Isaías 26:2 y 3: "Abrid las puertas y entrará la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado".

A decir verdad, es imposible que alguien crea en el juicio previo a la segunda venida de Cristo, a menos que acepte también la resurrección de los muertos tal como la enseña la Biblia. Cuando muere el creyente, "duerme" en Jesús hasta que tiene lugar la "primera resurrección" (1 Tes. 4:15 y 16, Apoc. 20:5).

Por lo tanto, tan seguramente como que dos y dos suman cuatro, tiene que haber algún tipo de decisión (juicio) antes que ocurra dicha resurrección -en la segunda venida de Jesús- a fin de determinar quiénes, de entre esas multitudes que yacen en la inconsciencia de la tumba, van a ser despertados en la primera resurrección al oír la voz de Jesús, y quiénes continuarán en ese mismo estado durante "mil años" más, hasta la segunda resurrección (para condenación) referida en Apocalipsis 20:5 y 7 al 10.

Al lector sincero de la Biblia que resiste la influencia de los prejuicios y enseñanzas populares, le parece claro que las propias palabras de Jesús implican la existencia de un juicio previo a su venida en gloria: "Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar... la resurrección de los muertos... ya no pueden morir... al ser hijos de la resurrección" (Luc. 20:35 y 36). Los que estén vivos cuando el Señor regrese, están también sujetos al juicio previo a esa venida: "Velad, pues, orando en todo tiempo que seáis tenidos por dignos... y de estar en pie delante del Hijo del hombre" (21:36).

¿Te parece bíblicamente razonable? Si es así, vela... orando en todo tiempo.

R.J.W.-L.B.