Querido amigo y amiga:

Millones de cristianos en el mundo entero están dedicados al estudio del capítulo 7 de Daniel, una de las profecías que Jesús dijo específicamente que debíamos leer y entender (Mat. 24:15). Hace posible la comprensión de eventos que están sucediendo hoy a nuestro alrededor. En un artículo aparecido el 7 de noviembre en el New York Times, el profesor Bruce E. Cain afirma que George Bush "ha logrado lo que nunca consiguió con anterioridad dirigente religioso alguno: ha unido a los protestantes y los católicos", lo que significa, añade, que "ha redefinido la ecuación política... de una forma prodigiosa".

Daniel 7, en paralelo con Apocalipsis 13, se refieren al catolicismo y al protestantismo, y dan claves para comprender que la unión de ambos ha de abocar en una crisis espiritual de escala mundial sin precedentes. Apocalipsis 13 declara que el resultado de esa unión pondrá a "todos los moradores de la tierra" en una situación de desafío a la santa ley de Dios, amenazando las libertades religiosas y civiles de quienes decidan permanecer fieles a "los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (14:12). El mundo ha visto cómo un aspirante católico a la presidencia de Estados Unidos que contaba con el apoyo de Bruce Springsteen, The New York Times y The Washington Post, perdía las elecciones en favor de un aspirante protestante a quien de forma mayoritaria han apoyado los líderes influyentes de iglesias católicas. La única forma de encontrar un sentido a la historia presente de este mundo, es a la luz de las profecías de Daniel y Apocalipsis.

Por otra parte, esas profecías sólo pueden ser comprendidas en su verdadero significado a la luz de lo que ocurrió en aquella cruz en la que Cristo murió para salvar al mundo. Todo aquel que quiera seguir "al Cordero por dondequiera que va", sentirá la necesidad: (a) de estudiar las profecías de Daniel y Apocalipsis, y (b) de contemplar la cruz en la que murió el Hijo de Dios (Juan 12:31; Apoc. 13:8).

R.J.W.-L.B.