Querido amigo y amiga:

Alguien (probablemente muchos) pregunta: "¿En qué consiste la justificación, bíblicamente hablando?" La Biblia es palabra de Dios. Él quiere que comprendamos su palabra. Coloca el alimento a un nivel que sea asequible para todo el que lo desee. Podemos estar seguros de que no nos dará una piedra, cuando le pedimos pan. Dios da sabiduría "abundantemente y sin reproche" a todo el que la pide con fe (Sant. 1:5).

(1) La idea básica es sencillamente enderezar algo sinuoso; enmendar algo que es malo; corregir algo equivocado. En definitiva, convertir en justo lo injusto.

(2) Aún desprovisto de la Biblia, el ser humano percibe que algo hizo de este mundo un lugar "sinuoso", "malo", "equivocado", "injusto". Justificación = devolver todas esas cosas a su perfección original.

(3) Lo que ha obrado todo ese mal es el PECADO. Justificación, por lo tanto, es lo opuesto a pecado. La justificación revierte el mal causado por el pecado, deshace el nudo con que el pecado ha afligido al universo de Dios, especialmente a este planeta.

(4) El pecado ha causado enemistad y distanciamiento del ser humano hacia Dios. Nos ha convertido en extranjeros en el universo, en nuestra propia casa. La rebelión (que es la esencia del pecado), se ha manifestado en enemistad y separación. Pues bien, la justificación es como un puente que atraviesa ese abismo que nos separaba de "casa", que es el trono de Dios. Quien la recibe con provecho, viene a resultar reconciliado, viene a estar en comunión con Aquel que antes consideró como a su enemigo, y que comprende ahora que siempre fue su Amigo. Ha quedado erradicada la raíz del problema: la justificación nos ha traído de vuelta en amistad con nuestro Creador, tal como él dispuso al crearnos.

(5) Esa enemistad contra Dios significaba "condenación". La justificación anuló la condenación, fue un veredicto de absolución (Rom. 5:15-18).

(6) Justificación es lo que ha cumplido Alguien a quien la Biblia llama "Salvador del mundo" (Juan 4:42). Él deshizo el nudo, revirtió el mal, trajo el bien en lugar del mal, reconcilió a los enemigos de vuelta en amistad con Dios, enderezó todo lo torcido y corrigió todo lo equivocado. Eso es infinitamente más maravilloso que si nos hubiera hecho desaparecer, y hubiera comenzado con una nueva creación a partir de la nada (cosa que sin duda estaba a su alcance). Cambiar los corazones endurecidos, ganar la amistad y devoción de corazones antes enemistados, ese es el milagro de los siglos. Requirió una cruz, en donde el Creador DIO su propia vida en un sacrificio pleno al que la Biblia llama "muerte segunda". Descendió al negro abismo, al valle de sombra y de muerte, llevado por su amor hacia nosotros (Heb. 2:9; Isa. 53:12), y nos atrae hacia él con cuerdas de amor (Ose. 11:4).

(7) Ese acto que Cristo realizó, lo hizo por toda la humanidad. Desde el punto de vista legal, salvó a su mundo perdido, redimió a su universo amenazado. Eso es justificación. Ahora bien, la pregunta no incluía un elemento que es de la mayor importancia: "¿En qué consiste la justificación POR LA FE?" Ocurre cuando nuestro corazón pecaminoso, enemistado con Dios, aprecia y recibe la justificación que él cumplió por nosotros en Cristo, y eso equivale a un corazón y una vida radicalmente transformados. Aquel que recibe la justificación (la buena nueva) por la fe, es una NUEVA criatura. En eso consiste la justificación, recibida por la fe.

R.J.W.