Querido amigo y amiga:

¿Qué harías si, en tu juventud, encontraras algo en la Biblia que comprendieras con la seguridad de que 2 + 2 = 4, pero que hace que los cristianos "de experiencia" te consideren equivocado? Crees de todo corazón que Jesucristo es el Salvador del mundo, crees en la Biblia como en su Palabra inspirada, estás estudiando en la universidad y los profesores y el resto de estudiantes te desprecian por tu fe, que ellos perciben como estrechez y superstición. ¿Te resulta fácil hacer frente a ese tipo de oposición?

Lutero, un joven monje, descubrió como que 2 + 2 = 4, que la justificación es solamente por la fe, no por obras; tuvo que tenerse virtualmente solo contra la jerarquía de la poderosa iglesia a la que pertenecía. El combate fue rudo por demás; su propia vida corrió serio peligro. ¿Lo abandonó Jesús? No: el Señor lo sostuvo.

Muchos jóvenes han sufrido la oposición de sus mayores: José fue tratado cruelmente por sus hermanos, y hasta fue mal comprendido por su propio padre. Un trago difícil para un joven.

Moisés, legalmente el "hijo de la hija del faraón", sentía el peso de su obligación hacia la jerarquía del mayor imperio de sus días, pero comprendió una verdad divina con la seguridad de que 2 + 2 = 4. Bajo aquella terrible presión, se mantuvo leal a Cristo.

David fue acusado de alta traición contra el gobierno divinamente señalado de su nación. Si es que hubo alguna vez un joven que sufrió la oposición de su "iglesia", ese fue David, huyendo como una alimaña del rey Saúl, la voz de la experiencia y ciertamente el "ungido del Señor". David tuvo que atravesar las cataratas del Niágara haciendo equilibrios sobre una cuerda; un solo movimiento en falso, y habría significado su final (y realmente estuvo cerca de la ruina por el espesor de un cabello).

Considera al joven Jeremías forzado a enfrentarse a los dirigentes del reino de Judá. Vivió toda su vida bajo la condenación de su propio pueblo, y murió en esa dolorosa situación.

En tiempos modernos, un joven pastor, a sus 33 años, tuvo la clara conciencia de comprender una verdad bíblica como que 2 + 2 = 4, y ¿qué crees que sucedió? ¡Exacto! Tuvo que hacer frente a las respetables canas de los dirigentes de su iglesia. Se opusieron a él de forma unánime, lo condenaron como a un mero "pardillo" (algo así como un pajarillo que apenas sabe volar), y contrarrestaron su ministerio en toda forma posible.

La historia ha terminado por vindicar al joven José, a Moisés, a David y también a Jeremías (después de su muerte). Ese joven pastor hace ya muchos años que pasó al descanso, pero su historia continúa enterrada en una nube de desaprobación. Gran parte de los pocos que saben algo sobre él, saben solamente que tuvo un final infeliz. Su literatura permanece en el rechazo o la ignorancia, excepto por raras iniciativas personales, como el humilde ministerio que te hace llegar cada semana estos mensajes.

Ahora bien, la Biblia nos presenta a Dios mismo como al Autor de la verdad. Él es el origen de 2 + 2 = 4. Los Salmos lo presentan como a "Dios de verdad" (31:5). Sea cual sea tu situación y tu experiencia, aún si te costara la soledad, aférrate a la verdad tal cual es en Jesús. Confía en él, y "como tus días serán tus fuerzas", porque tu defensor es "el Fuerte".

R.J.W.-L.B.

Te invitamos a leer el libro 'El pacto eterno', del citado pastor, pulsando aquí. También puedes descargarlo aquí.