Querido amigo y amiga:

Nunca antes habíamos presenciado un movimiento con la importancia histórica del que se despliega hoy ante nuestros ojos. La "bestia" con dos cuernos de Apocalipsis 13 está pasando, de la primera a la última fase del versículo 11. Y todo como consecuencia del terrible acontecimiento del 11 de septiembre.

Durante siglos, sabios estudiosos de la Biblia han visto en la historia de la unión entre la iglesia y el estado en Europa, la primera "bestia" de ese capítulo. Hacia el final de los 1260 años de persecución papal señalados en Apocalipsis (12:6; 13:8), hace su aparición, en un lugar despoblado de la tierra (vers. 11-17), la segunda "bestia".

Su carácter es al principio de una bondad notable, de acuerdo con lo representado por los "dos cuernos semejantes a los de un cordero". A partir de trece débiles colonias de Gran Bretaña, nuestra nación vino a constituirse en una gran potencia mundial, cuya constitución garantiza la libertad civil y religiosa. Se trata de "una nueva nación concebida en la libertad, y comprometida con el principio de que todos los seres humanos son creados iguales".

En sus más de dos siglos de historia, ha sido considerada como lo más parecido al ideal de nación en la que priman la justicia y la libertad, e indudablemente ha gozado de una prosperidad que sólo cabe agradecer a la bendición divina. Presidente tras presidente, como Comandante en jefe del ejército, ha rehusado permitir el asesinato de ningún enemigo nacional. Nunca un presidente llevó a la nación a implicarse en una guerra "preventiva".

Constantemente amenazado por oponentes a la primera Enmienda de esa bendita Constitución, el Congreso ha rehusado hasta ahora "hacer ninguna ley relativa al establecimiento de religión alguna, o al libre ejercicio de ella". Pero los acontecimientos recientes han logrado que el sentir popular esté dispuesto a sacrificar libertades en aras de una supuesta seguridad. Hoy, la mayoría de sus ciudadanos están de acuerdo en que la nación pase, de asemejarse a un cordero, a hablar "como un dragón". El mundo oye de nuevo el rugido del león. El terror nos está llevando de regreso a los 1260 años de la historia de Europa de la que fuimos librados en nuestra lucha por la Independencia.

Mientras que vemos desarrollarse ante nuestros ojos lo que describe Apocalipsis 13, haremos bien en recordar que el capítulo 18 está también a punto de cumplirse. Y son muy buenas nuevas. "Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros santos, apóstoles y profetas, porque Dios os ha hecho justicia en ella" (vers. 20).

R.J.W.