Querido amigo y amiga:

Cristianos reflexivos de todas las denominaciones se plantean la misma pregunta con insistencia: '¿Qué está haciendo Cristo en la actualidad?' Prometió que volvería; ¿por qué no lo hace? Efectivamente, prometió:"Como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será la venida del Hijo del hombre... nadie sabe la hora, ni los ángeles del cielo... Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre" (Mat. 24:27-39). Los ángeles prometieron a los discípulos: "Este mismo Jesús... volverá del mismo modo en que lo habéis visto ir al cielo" (Hech. 1:11). Ese retorno personal, literal de Jesús, aún no ha tenido lugar.

A la luz de las Escrituras, la única razón por la que no ha regresado todavía, es porque su pueblo no está preparado para ello. La "cosecha" aún no está madura (Marc. 4:26-29). ¿Cuál es el ministerio especial que puede hacer que su pueblo esté preparado? Sólo el ministerio de Cristo como Sumo Sacerdote, en el santuario celestial (Heb. 8-10). Lo mismo que en el antiguo santuario había un sumo sacerdote terrenal, así también hay un divino Sumo Sacerdote en el santuario celestial. La misma correspondencia se encuentra en el cordero terrenal que se ofrecía en sacrificio, representando a Cristo, "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). De igual forma, el día de la expiación -o reconciliación- en el santuario terrenal, halla su contraparte en el Día de Expiación o reconciliación cósmico, en el que el Sumo Sacerdote ministra en el llamado 'lugar santísimo', o segundo departamento del santuario celestial. El propósito específico de ese ministerio es preparar a un pueblo para la segunda venida de Jesús. Daniel comprendió que había un santuario celestial.

Todos los israelitas que eran fieles a Dios lo comprendieron. Cuando, a la pregunta "¿Hasta cuándo...?" formulada en Daniel 8:14, el ángel respondió: "Hasta 2.300 días de tardes y mañanas. Entonces el santuario será purificado", Daniel comprendió que se trataba del santuario celestial, puesto que el terrenal no existía ya desde hacía años. El ministerio en ese gran Día de la Expiación, o reconciliación, es la actividad más importante de cuantas se realizan en el universo celestial. Si no se lo impides, Cristo te pondrá en sintonía con ella.

R.J.W.